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Translated to Spanish by Daniel Flouret,
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Charles Leach |
Aunque no es autóctona de Ohio, esta
atractiva planta es una
mejor elección que sus primas. |

Nymphoides cordata |
Alternativas para las plantas invasivas
Segundo artículo de la serie
Nymphoides cordata
(Camalotillo)
por Charles Leach, Ohio EE.UU.
Seleccione las imágenes para agrandarlas |
Para comenzar, saquémonos de encima el descargo de
responsabilidad. Lo que sigue está basado en mi experiencia
personal con Nymphoides cordata, obtenida de Ponds of
Reflection en Florida, en nuestra localidad en el sur de Ohio
EE.UU. (zona 6). No puedo garantizar que la misma especie, obtenida
de otra fuente o creciendo en un entorno diferente, tendrá
el mismo desempeño.
Según la base de datos de GRIN hay 38 especies reconocidas
de Nymphoides en todo el mundo y, con un poco de investigación,
descubrí que hay una gran variación dentro de una
determinada especie y una gran confusión respecto a cual
especie es cual. En mi búsqueda de ejemplos de N. cordata,
varias fuentes potenciales que declararon tenerla tenían,
en cambio, Nymphoides cristata. Un par de ellos llegaron
al punto de informarme que no había un camalotillo
que fuera resistente en zona 6.
Hace dos años, compramos dos cordatas en primavera,
las plantamos en recipientes de 15 cm x 15 cm (6 x 6)
y las ubicamos afuera en una cuba de 76 cm (30) de diámetro
y 30 cm (12) de profundidad que recibía sol durante
medio día, aproximadamente. Ambas prosperaron sin desbordar
la cuba ni producir alfombras flotantes de hojas raquíticas,
como siempre nos ha pasado con otras Nymphoides. |
Una notable excepción fue la Nymphoides peltata
(nombre común: camalotillo amarillo) que también
se mantuvo a raya al plantarla y colocarla en una cuba. Sólo
cuando cometimos el error de liberarla en nuestro estanque de
fondo de tierra fue que se volvió salvaje y se apoderó
del lugar. Hasta ahora, los intentos de controlarla mecánicamente
han fallado porque prácticamente cada hoja que se separa
forma una nueva planta. Los intentos de controlarla con medios
químicos han fallado porque nuevas hojas brotan en cuestión
de días luciendo más saludables que nunca. El otoño
pasado introdujimos carpas forrajeras, esperando que pudieran
mantener la peltata controlada, pero tenemos poca confianza
en el resultado final. |

Solid mat of Nymphoides peltata |
Volvamos a la saga de las cordatas. Al acercarse el
invierno hace dos años, retiramos ambas cordatas
de la cuba exterior poco profunda. Trajimos una planta adentro
de la casa para que invernara bajo luces fluorescentes, en una
cuba climatizada, y sumergimos la otra en el fondo de una charca
exterior de 60 cm (2) de profundidad. La que estaba adentro
murió pero la que quedó afuera sobrevivió
al invierno perfectamente sin marchitarse siquiera.
El verano pasado, replantamos la cordata sobreviviente
y la volvimos a colocar en la cuba exterior poco profunda donde,
nuevamente, prosperó pero, excepto en dos casos, los intentos
de propagarla plantando brotes vivíparos fallaron, así
que me dí por vencido. |
En Octubre, al retirar la planta y sus bastante pequeños
descendientes de la cuba, para mudarlos a cuarteles de invierno
en la charca más profunda, me sorprendió encontrar
casi una docena de brotes vivíparos con tubérculos
casi idénticos a los formados por la más conocida
Nymphoides aquatica (nombre común: banana de agua)
que es una popular planta de acuario. |
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Luego de retirar las pequeñas plantas de las hojas, tanteé
el fondo del contenedor y encontré más de una docena
de plantas más. Esto fue emocionante pero me dejó
con una decisión a tomar sobre cual sería la mejor
forma de hacer que los bebés sobrevivieran al invierno.
Dado el fracaso con una de las plantas originales dentro de la
casa en una cuba climatizada, esa no era una opción para
mis recién descubiertos tesoros, pero tampoco quería
colocarlos en el fondo de una charca externa que estaría
helada la mayor parte del invierno. Mi solución fue una
especie de compromiso. |
Después de plantar más de dos docenas de plantas
bebés en macetas del tamaño de pequeños
jarros, las sumergí a poco menos de 30 cm (12) de
la superficie en una cuba ubicada en el invernadero que está
adosado a la casa, pero no calefaccionado, donde la temperatura
del agua se ha mantenido por encima del punto de congelamiento
en los días más fríos y ha alcanzado los
21ºC (70ºF) en días soleados. Hasta ahora, todas
parecen estar sobreviviendo (como lo muestra la foto #2 de una
planta que fue desenterrada y lavada para tomarle una foto para
este artículo) y unas pocas han sacado hojas superficiales.
Si está buscando una bella planta parecida a los nenúfares,
casi libre de problemas, moderadamente tolerante a la sombra,
resistente al invierno y, evidentemente, no invasiva, la Nymphoides
cordata podría ser su planta, pero se mantienen mis
advertencias habituales: |
1. De ser posible, elija plantas autóctonas antes que
introducir una especie foránea que pudiera volverse invasiva.
2. Autóctona o no, mantenga contenida cualquier planta
que introduzca y nunca cometa el error de liberarla en un estanque,
lago o arroyo naturales.
3. Si una planta no autóctona se reproduce por semilla,
corte las flores marchitas para prevenir la formación
de semillas, o aísle y coseche todas las semillas para
plantarlas en macetas. |

Distribución de N. cordata
Mapa cortesía de la Base de
Datos de Plantas |
Entonces, ¿de dónde es autóctona la Nymphoides
cordata? Según la Base de Datos de Plantas del USDA,
es autóctona del este de Norteamérica, desde Florida
hasta Newfoundland, excepto Virginia y Washington DC. No tengo
idea de por qué no crece en esa área.
Para información sobre otras especies de Nymphoides
más conocidas, lea aqui
el artículo Nymphoides and Villarsia de
David Curtright. |
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